lunes, 27 de junio de 2011

"Manilo"

Recuerdo cuando eramos niños que ibamos al viejo campo de Pasarón a animar a nuestro querido Pontevedra a principios de los 70, a los Illumbe, los Hachero, que como su nombre indicaba arreaba estopa a diestro y siniestro, los Amavisca, los Geñupi, los Carballeda, los Amutio, los Saburido, recuerdo el partido en Pasarón en el que rompió la pierna, al portonovense Norat, con quien tuve la suerte de jugar en la base granate con su hermano, y sobre todo al pequeño porriñés Antonio Pexegueiro Riveiro, más conocido como Vavá, que era el terror de las defensas y que junto con el otro pequeño del equipo, Masferrer, era una delicia verlos jugar. A la pandilla de la Rua Nova, como niños que eramos, nos colocaban en la grada infantil de preferencia, en un lateral, justo al lado de Sur. Recuerdo en aquellos tiempos a una persona que durante los años que íbamos al campo, siempre se sentaba en la parte de arriba de Preferencia, hacia al centro, junto a las cabinas de retransmisiones radiofónicas y de televisión y que era incansable en su aliento a los jugadores granates, aún en las tardes más aciagas y con la grada más crítica, "¡hala pontevedriña, ánimo chavales!" era el grito indiscutible e incansable que salía de aquel megáfono y que se hizo tan famosa en los partidos del viejo Pasarón. Era la voz de "Manilo", natural de Saiñas en Poio,  empleado de telefónica, aunque también se dedicaba al servicio de limpieza en casas. Solía verlo muchas veces por mi calle, la Rua Nova, y saludarlo siempre. Desde aqui este pequeño recuerdo a Manuel Estévez Tato que era como en realidad se llamaba. En la fotografía de 1954, un jovencísimo "Manilo" junto con su hermana María (izquierda), Clara y la hija de ésta Mary Clara, en la playa de Lourido. Desgraciadamente hace muchos años que Manolo nos dejó, y en su entierro el féretro, engalanado con la bandera granate, fue llevado a hombros por los jugadores del Pontevedra. Por ahí arriba aun estará animando con su megáfono.

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